Las relaciones entre España y las nuevas naciones americanas surgidas de los procesos de independencia no se interrumpieron tras la separación formal entre los territorios de la antigua Monarquía. Fueron muchas las conexiones que se mantuvieron vivas en el terreno cultural, económico, político y social, gracias, en gran parte, a las redes de amistad, parentesco y alianza que tejían un “Atlántico hispano”. Los vínculos privados canalizaron por espacio de un siglo unas relaciones debilitadas en su aspecto público. Este libro recoge un conjunto de trayectorias biográficas de personajes que, con sus vidas trasatlánticas, vividas a ambos lados del Océano, contribuyeron a la circulación de ideas, modelos, propuestas y experiencias entre España y los países hispanohablantes de América. Con ello se reivindica la pertinencia del método biográfico para aproximarse a fenómenos históricos que apenas se aprecian desde otras perspectivas y también la pervivencia en el siglo xix de una comunidad atlántica de lengua española, comparable a la que la Atlantic History ha reivindicado para otras áreas culturales. Y, sobre todo, la importancia de los viajes, la correspondencia, los exilios y las migraciones como vehículos concretos de comunicación entre regiones geográficamente distantes, pero estrechamente unidas en el intercambio de ideas y proyectos.