El presente "Tratado de servidumbres" es resultado del encargo de la Editorial LA LEY, con la encomienda expresa de que sirva para ayudar al jurista práctico en su quehacer cotidiano ante los innumerables litigios y problemas que a diario se plantean en torno a las servidumbres. En cumplimiento de dicho encargo, se ha elaborado un Tratado de servidumbres eminentemente práctico, con una selección escogida de jurisprudencia, con anexos documentales y gráficamente ilustrado, que aborda de forma integral las servidumbres reguladas tanto en el Derecho civil, común y autonómico (de Aragón, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco), como en el Derecho administrativo. A tal fin, en su realización han participado profesores de Universidad, en su mayoría especializados en la materia de servidumbres sobre la que cada cual ha escrito; pero también han colaborado, en su redacción y en su revisión, abogados, jueces, notarios y registradores de la propiedad; todos ellos siempre con la consigna de ofrecer una obra útil al práctico en Derecho. Todo el Tratado se justifica, y excusa, desde ese espíritu y por ese fin.
El presente "Tratado de servidumbres" es resultado del encargo de la Editorial LA LEY, con la encomienda expresa de que sirva para ayudar al jurista práctico en su quehacer cotidiano ante los innumerables litigios y problemas que a diario se plantean en torno a las servidumbres. En cumplimiento de dicho encargo, se ha elaborado un Tratado de servidumbres eminentemente práctico, con una selección escogida de jurisprudencia, con anexos documentales y gráficamente ilustrado, que aborda de forma integral las servidumbres reguladas tanto en el Derecho civil, común y autonómico (de Aragón, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco), como en el Derecho administrativo. A tal fin, en su realización han participado profesores de Universidad, en su mayoría especializados en la materia de servidumbres sobre la que cada cual ha escrito; pero también han colaborado, en su redacción y en su revisión, abogados, jueces, notarios y registradores de la propiedad; todos ellos siempre con la consigna de ofrecer una obra útil al práctico en Derecho. Todo el Tratado se justifica, y excusa, desde ese espíritu y por ese fin.