Segunda entrega de la apasionante y adictiva serie detectivesca protagonizada por Neal Carey. Robert Pendleton es un genio de la química. Ha desarrollado un fertilizante que puede hacer rico a quien controle la fórmula. No es de extrañar que el Banco, su inversor exclusivo, quiera mantener un férreo control sobre su inversión. Pero la CIA también está interesada. Y el gobierno chino. Y unas cuantas organizaciones dudosas. Así que cuando Pendleton desaparece de una conferencia en San Francisco con los frutos de su investigación, Neal Carey entra en escena. Neal Carey hace trabajillos de investigación para el Banco, que se hizo cargo de su exquisita educación cuando era un adolescente sin mucho futuro. Neal cree que este encargo es pan comido hasta que conoce a la enigmática Li Lan y comienza una vibrante investigación que le llevará del Chinatown de San Francisco a las calles sin ley de Hong Kong, y finalmente al oscuro corazón de China. En un mundo en el que nada es lo que parece, Neal tiene que desvelar el misterio de una hermosa mujer y buscar el Espejo de Buda, un lago rodeado de misterio en el que todos los secretos son revelados.