Portugal, España, Chile y Argentina vivieron, entre mediados de los años setenta y los ochenta, un proceso de transición tras el final de las respectivas dictaduras que hubieron de padecer. No siempre es cierto que tras la tormenta llegue la calma, pues la lucha contra la inercia de estos regímenes suele convertirse en un tenaz obstáculo en el camino hacia la democracia. Pero ¿es este el destino que realmente se alcanza o es la normalización la adaptación de los anteriores engranajes al mecanismo democrático? En cualquier caso, fueron procesos protagonizados por la pugna entre el cambio y la continuidad, lo nuevo y lo viejo, el diálogo y las armas, la memoria y el olvido; y, asimismo, fueron muchas las personas que, también desde ámbitos que trascendían la esfera política, perseveraron en exigir los muchos saneamientos y reparaciones de las heridas causadas por las dictaduras. Cuatro transiciones con algunas similitudes y con notables diferencias, desarrolladas en contextos espaciales y temporales distintos, sobre las que en este libro se analizan aspectos clave. Cuatro procesos transicionales particularmente relevantes de la tercera ola de democratizaciones, sobre los que los autores, a través de una detallada y necesaria contextualización, aportan nuevos conocimientos y reflexiones para su mejor comprensión.