Los volúmenes 13 y 14 de esta integral comprenden las obras que Granados transcribió, adaptó, arregló o completó a partir de obras propias o de otros autores, siguiendo en eso una práctica muy común en su tiempo. Durante toda la segunda mitad del siglo XIX y buena parte del XX era muy habitual realizar transcripciones para piano de obras de procedencia diversa dado que su difusión como instrumento doméstico y el deseo del público de escuchar al piano música de éxito compuesta para el teatro o la orquesta sinfónica generó una gran demanda de partituras de estas características. Sirvan como ejemplo las notables transcripciones de obras para órgano y violín de Bach que hicieron Busoni y Brahms o las de óperas de Mozart, Bellini y Verdi, que hizo Liszt. Otros compositores arreglaron versiones para piano de obras orquestales propias como Grieg con su Suite Holberg o Granados con El jardí dElisenda. Aunque Granados no fue especialmente prolífico en este género, mostró su habilidad como adaptador en la transcripción de las 26 Sonatas para clave de Doménico Scarlatti, a las que confirió una escritura pianística brillante y hasta cierto punto virtuosística. Además concluyó Azulejos, que Albéniz dejó inacabada a su muerte, captando perfectamente su estilo y textura, realizó una transcripción para dos pianos de Triana, perteneciente a la Suite Iberia del mismo Albéniz (obra que, dada su importancia y popularidad, aparece en el Vol. 17 de esta publicación) y la armonización de la Marcha Real (que ya aparece en el Vol. 7, correspondiente a las obras juveniles). También adaptó para piano uno de los números de su propia obra en cuatro movimientos El jardí dElisenda escrita para orquesta de cámara, voz, piano y arpa.