La alusiva expresión De Palabra y Obra en el Nuevo Mundo, que da título a esta serie de publicaciones, fue escogida por Manuel Gutiérrez Estévez, Miguel León-Portilla, Gary H. Gossen y J. Jorge Klor de Alva para denominar a un amplio programa de investigaciones en antropología e historia de América, que implica a numerosos y prestigiados especialistas de una veintena de países. Con esta denominación se celebran periódicamente seminarios y simposios en España (en Trujillo, Extremadura) y en EE UU, en torno a los cuales se articula una línea permanente de reflexión y análisis sobre los procesos de construcción de las identidades culturales o étnicas en América. Los libros en que se recogen los trabajos de estos seminarios De Palabra y Obra en el Nuevo Mundo, marcan un hito en los estudios contemporáneos de antropología americanista y abren nuevas perspectivas para la comprensión de la dinámica cultural americana. El volumen 4, Tramas de la identidad, está dedicado a muy diversas cuestiones y problemas relacionados con las identidades culturales. Son éstas el resultado de un entretejido de eventos, experiencias, símbolos, metáforas, mitos y narrativas que crean el argumento de una historia compartida y que producen las lealtades necesarias para su reproducción. Para poder ser tejida y evitar que se desenrede esta identidad se precisa una constante serie de negociaciones, tanto entre los miembros que componen el grupo mismo, como entre éstos y sus otros. Estas negociaciones incluyen los enredos, las intrigas -también las “tramas”- y los proyectos discursivos o expresivos que, en su conjunto, permiten o dificultan la imposición de un modo colectivo de ser sobre un grupo. Se estructura este volumen por referencia a tres tipos distintos de retóricas identitarias: unas “fundacionales”, que dan a un pueblo verosimilitud para su origen o su historia; otras, de “interlocución”, en que se entrelazan los discursos individuales o colectivos para manifestar su inevitable intertextualidad; y otras, en fin, retóricas del “desplazamiento”, que conforman el estilo más característico de la percepción social americana sobre la identidad. Mediante el estudio de materiales etnográficos procedentes de numerosos países y que presentan muy distinto grado de complejidad -desde la tribu a la nación, pasando por el barrio o la ciudad- se proponen hipótesis que permiten acrecentar nuestro conocimiento de las implicaciones que tiene la permanente transformación de las identidades culturales americanas.