Entre la serie de fenómenos atmosféricos que perturban el normal transcurso anual de la temperie (heladas, temporales de viento y, con mayor duración, sequías) lluvias torrenciales que descargan con violencia grandes cantidades de agua, y tormentas estivales de granizo son, sin duda, los que ocasionan, por su frecuencia de aparición, los mayores daños para las actividades económicas en la provincia de Alicante.