En estas páginas entrañables, no exentas de humor y de amistad, se revive la figura de Tomás Moro (1478-1535), canciller del reino de Inglaterra y mártir de la fe católica. En ellas encontramos el ejemplo perfecto del laico consciente de su responsabilidad en el Iglesia, y de los derechos y deberes que ésta implica. Su testimonio es a la vez actual y profético. El autor, Louis Bouyer, además de uno de los grandes teólogos de nuestro tiempo y un escritor de talento, es un perfecto conocedor de la corriente humanista del siglo XVI, en la que Moro se enmarca, y nos presenta de manera breve pero magistral la vida personal, familiar y pública de un verdadero «guardían de la fe».