No es fácil explorar el alma sacerdotal del P. Tomás Morales. Juan Pablo II yha dicho que cada vez que se acerca al hombre tiene la impresión de que se acerca al misterio. Lo mismo ocurre con la vivencia espiritual de este sacerdote. A su rica personalidad, tallada en largos años de esmerada formación, hay que añadir la acción de Dios que embellecía su alma. Acercarse, pues, al mundo interior de un hombre así es acercarse al misterio. Aunque corramos el risgo de no extraer sino retazos de su vivencia, vamos a intentar abrir ventanas en su vida y mirar.