Tomás Becket (11181170) es uno de los personajes más fascinantes polifacéticos y controvertidos que nos ha legado la Edad Media europea.Enseguida destacó como estudiante en leyes civiles y canónicas, antes de estudiar teología, lo que le permitió iniciar una carrera brillante como arcediano de Canterbury y prevoste de Beverly y, convertirse en candiller del reino, siendo aún joven. Como tal entabló una sólida amistad con el rey Enrique II y su hijo, lo que le permitió llevar una vida cómoda en la corte hasta que fue nombrado primado en la sede arzobispal de Canterbury.Los enfrentamientos entre el monarca y la iglesia le colocaron en una situación difícil, y su celo e integridad hicieron que se viera obligado a exiliarse a Francia. De nuevo en Inglaterra, sus enfrentamientos con el rey acabarían por llevarle a una situación insostenible con un fatídico desenlace.El prestigioso historiador Frank Barlow ha consultado las fuentes originales para reconstruir la vida del hijo de un mercader londinense que se convertiría en uno de los santos mártires más célebres de Occidente.