Hablar de Toledo es como un abrir y cerrar a contraluz las ventanas de la Historia de España. Durante mucho tiempo y en parte también hoy en día aún sigue siéndolo. Toledo fue el ombligo de España tanto en tiempos visigóticos como posteriormente en la época gloriosa de la Reconquista. “Nido de águilas” la han llamado algunos de los innumerables escritores, que han volcado ditirámbicamente sus plumas en elogio de esta ciudad especial. Quizás haya sido más certero en sus definiciones Ramón Gómez de la Serna: “Extraño pueblo el de Toledo, abrupto y como sin nadie. Proceloso y todo recóndito. Figurante terrible en la Historia y como muerto siempre. Estar en Toledo es como estar dando a un aldabón, como quien llama con los nudillos a la puerta, que no abre, y, sin embargo, se presiente que, allí en el fondo, se ayuntan parejas, que callan para no perder el instante... Estar en Toledo es como salirse del tiempo”. En estos párrafos de greguería anuncian un terreno abonado para la leyenda, una ciudad mítica, histórica y mágica a un mismo tiempo. Nosotros hemos escogido para este libro doce de las que nos han parecido más relevantes, empezando por la de “Florinda la Cava” y terminando con “La justicia del rey Fernando III”. Completan este florilegio de leyendas “La Conquista de Toledo”, “La Bella Raquel”, El Cristo de la Vega, Alfonso VI, el de la mano horadada”, “La Jura de Santa Gadea y el Juicio de Dios”, “La ajorca de oro”, “El honor de Peribáñez”, “La Peña del Rey Moro”, “El Puente de San Martín” y “El Cristo de la Luz”. Confiamos que esta recopilación de leyendas, amorosamente enjaretadas, ayudándoles además a comprender más y mejor el espíritu misterioso de esta ciudad, única e irrepetible, que es Toledo.