Los relatos de Todo se acaba son pequeñas piedras preciosas, que brillan a pesar de soportar sus historias una fina capa de nostalgia. Son fragmentos de nuestras vidas unidos por la pérdida y el desamor. 10 breves joyas en total que, precisamente por saber a poco y dejar tan buen recuerdo, no tienen precio. Luis Segura consigue rozar las fibras del alma del lector con una prosa limpia, precisa y elegante. Dibujando cuadros, destellos, o la estela de esos momentos mágicos y desgraciados que los cielos imponen en su devenir a un hombre y una mujer.