Hugo Larra afronta una peculiar crisis de los cuarenta. Escribe este libro siguiendo la recomendación de su psiquiatra. Con un estilo directo y sencillo marcado por su acidez y frustración vital. Tras sufrir un divorcio vive una vida ordinaria de divorciado sin hijos. Con un trabajo que odia, relaciones amorosas que no le satisfacen... Las cosas comienzan a cambiar cuando muere su padre y se ve obligado a viajar a su pueblo natal y encontrarse con su familia. Hugo, inundado en alcohol y cocaína, emprende su marcha hacia el pasado, en busca de una redención que jamás llegará. Conocerá a personajes variopintos por el camino que le harán replantearse incluso su virilidad. Y se encontrará con su familia de nuevo, en un hogar que dejará de serlo para él. Su temperamento se irá desquiciando poco a poco tras una serie de acontecimientos que cambiarán su vida para siempre.