Rafael González Ripoll cazador y pescador nos cuenta, después de muchos años dedicados a estas artes, sus vivencias y experiencias en los dos oficios más antiguos de la historia. Tiros y Tirones es un reencuentro con su instinto más básico, como es la lucha por la supervivencia elevada la categoría del deporte y al disfrute de la naturaleza. Quien haya vivido amaneceres en la sierra, con sus sonidos y fragancias, jamás podrá olvidarlos. Quién haya comulgado con la mar infinita, en noches del luna y estrellas, nunca podrá arrancarlas de su alma. Quizá por eso, Rafael González Ripoll decidió escribir sus memorias de caza y pesca. Para que sus lances y aventuras nunca fuesen olvidados, y para que, nosotros, los amantes de la caza y pesca del siglo XXI, podamos disfrutar y conocer cómo se cazaba y pescaba en la Andalucía profunda de mediados del XX. Apenas si han pasado cincuenta años, y muchas de las costumbres han cambiado. Ya pertenecen a la historia aquellas cabalgadas de muchas horas para llegar hasta la mancha, la estancia de varios días en cortijos apartados, las bromas y noviazgos, las noches de guitarra y aguardiente. Y sobre todo los lances de monterías, recechos y cacerías a mano, en unas serranías salvajes, donde el lobo aullaba y los maquis aún intentaban una revolución imposible. Como también son recuerdos aquellas noches de luna y pesca en Barbate, en las costas gaditanas, por entonces desiertas, y en los ríos de montaña, cristalinos y puros. El instinto cazador jamás nos abandonará; está profundamente arraigado en nuestros genes de especie. Aprendamos a respetar nuestras sierras y costas, para que dentro de muchos años, nuestros nietos puedan seguir disfrutando de los paisajes y lances tan magistralmente retratados en esta hermosa obra.