Durante los meses de agosto de 2000 a 2004, Elvira Lindo escribió en El País la columna diaria “Tinto de verano”, donde describía su vida junto a sus hijos y su esposo Antonio Muñoz Molina con grandes dosis de humor y autoanálisis. En palabras de la propia autora, “la sencillez es algo que cuesta mucho esfuerzo, aunque aquí se valore muy poco lo ligero y se tienda más a la espesura”. Crónica familiar y social disparatada, la serie constituyó un fresco de la actualidad y los personajes del primer lustro del siglo xxi, y a día de hoy puede considerarse ya un auténtico clásico del humor español por su osadía y su calado. La presente edición de Tinto de verano recoge las cinco temporadas completas de la serie, de las que solo tres fueron recogidas en libro, en un único volumen integral.