Décimo largometraje del director griego Theo Angelopoulos, uno de los cineastas fundamentales de la modernidad, La mirada de Ulises es una obra monumental, de casi tres horas de duración, que consiguió el Gran Premio del Jurado y el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes de 1995. La película pone en escena un viaje histórico y geográfico por los Balcanes, allí donde se resquebraja una determinada idea de Europa, pero también un viaje en pos de la regeneración de una mirada que --surgiendo de la inocencia— es capaz de resplandecer.