Considerado el texto inaugural de la literatura de terror gótico, inició un género literario que llegó a ser extremadamente popular a finales del siglo XVIII y principios del XIX. La historia está ambientada en Italia durante la Alta Edad Media y se desarrolla en el castillo que da nombre a la historia, cuyo dueño se cree que fue asesinado en las cruzadas. Manfred usurpó su lugar, pero el Castillo tiene una maldición. Los sucesos no sirven como excusa para exponer un periodo histórico sino que es éste el que se subyuga a los acontecimientos creando la atmósfera más adecuada.