En 1965 la canción "Mr. Tambourine Man" sumaba la poesía de Bob Dylan, las armonías vocales de los Beatles y el característico sonido de la guitarra Rickenbacker eléctrica de doce cuerdas tocadapor Roger McGuinn. Con su single de debut, the Byrds definían el folk rock; tan sólo, el primero de los géneros de los que serían pioneros junto a la psicodelia, el country rock o el movimiento de singer-songwriters. Los californianos son, además, una de las pocas bandas realmente fundamentales de los 60 cuyos miembros, ya fuera del grupo madre, supieron brillar a la misma altura: Gene Clark en solitario, David Crosby junto a Stills y Nash, Chris Hillman y Gram Parsons con The Flying Burrito Brothers, así lo atestiguan. Este libro —primero dedicado en español y de forma monográfica a los pájaros de las doce cuerdas— presenta, pues, la historia de los Byrds y de su herencia personal y artística como una saga que debe ser entendida y escuchada como un todo indisoluble