La implantación del liberalismo en tierras valenciana a lo largo del siglo XIX provocó una avalancha de reformas en los regadíos históricos. Los cambios estaban pensados para adaptar el nuevo orden económico instituciones y modelos de gestión muy a menudo heredados del tiempo de la conquista cristiana. El conflicto de intereses sobre las reformas enfrentó a los representantes del Estado con las autoridades y con los campesinos locales, que en ocasiones se resistieron utilizando técnicas como el recurso legal, el sabotaje o incluso la violencia armada. En este libro, ganador ex aequo del I Premio de Ensayo Antoni Chabret de Morvedre en año 2000, se analizan el origen y la evolución de los sistemas de riego desde la época medieval, los equilibrios de poder al si de la comarca y la pervivencia de tradiciones y de consumo ancestrales que los labradores se negaban a abandonar.