Las más recientes investigaciones han demostrado que las terapias naturales de contacto favorecen la concentración y la capacidad de comunicación de los niños, les ayudan a controlar mejor las situaciones de estrés y estimulan su autoconfianza. Este práctico libro propone una serie de sencillas técnicas para aliviar dolencias físicas y emocionales, acompañadas de útiles consejos sobre cómo fomentar el hábito de la relajación entre los más pequeños.