Estamos ante una obra ligada a la revitalización de la teoría social, en la que el autor responde de manera clara y actualizada a una serie de cuestiones insoslayables: ¿podemos dejar que siga creciendo la distancia entre expertos en realidades o problemas sociales y ciudadanos de a pie, sin una reflexión sobre la autonomía de los primeros?, ¿en qué medida esta reflexión debe ser interna o externa a las ciencias sociales?, ¿se generan en el centro mismo de la teorización social problemas que exigen una reflexión ulterior?, ¿qué perspectivas y qué medios pueden utilizarse aquí? Al plantear estos interrogantes, esto es, al pensar sobre el conocimiento social, nos encontramos insertos en un movimiento perpetuo, que no pocas veces es circular. Por ello, el autor los aborda desde dos ángulos complementarios y encadenados.