Con el fin de obtener datos favorables para las empresas farmacéuticas afines a los profesores, no son pocos los miembros de los departamentos médicos que están dispuestos a tratar a sus pacientes como cobayas. El departamento de medicina de urgencia intenta rehusar a un paciente moribundo por la sola razón de que es extranjero. ¡¡El rebelde cirujano Ryûtarô Asada se enfrenta cara a cara a la tendencia de los hospitales universitarios a jugar con la vida de los enfermos!!