Cuando el calzado es cómodo, se olvida uno del pie; cuando el cinturón es cómodo, se olvida uno de la cintura; cuando el corazón está apaciguado, se olvida uno de “a favor” y “en contra”. Chuang Tzu dijo que lo real, lo divino, hay que alcanzarlo perdiéndose completamente en ello, e incluso el esfuerzo de alcanzarlo se convierte en una barrera. Así, hay que abandonar todo esfuerzo: no hay nada que hacer, porque todo esfuerzo significa luchar contra uno mismo. En esta obra, que toma como referencia el taoísmo más puro representado por Chuang Tzu, Osho ofrece al lector una visión profunda; hermosa y esclarecedora del Tao empleando un lenguaje claro y directo aderezado con buen humor, y utilizando cuentos y anécdotas ilustrativas. El resultado es un conjunto de enseñanzas de altísimo nivel que aluden a aspectos muy sutiles de la naturaleza humana y que aportan claves muy precisas para desenmascarar al ego y eliminar el apego de la mente a las ataduras de “a favor” y “en contra”.