Algunos ajedrecistas tienen una gran capacidad de cálculo natural, lo que les posibilita ganar muchos puntos. Sin embargo, existen muchos ejercicios atractivos en todos los niveles que ayudan a los jugadores a progresar en este ámbito. Además, jugar partidas a ciegas puede ayudarnos a desarrollar esta habilidad, como también puede favorecer a la imaginación y la fantasía.