Sylvia Plath es una de las poetas más conocidas y controvertidas del siglo XX. Desde su muerte en 1963, el debate crítico sobre su obra ha sido animado y, en ocasiones, incluso hostil. Esta obra ilustra cómo leer a Plath desde una perspectiva alternativa, utilizando la teoría de Julia Kristeva sobre el lenguaje político, y que permite una apreciación de los poemas que va más allá de lo biográfico al hacer énfasis, en cambio, en los textos; de ese modo, se engrana con la primera persona como una herramienta heurística compleja e inestable. Al explorar los poemas en términos de su trascendencia en lugar de centrarse exclusivamente en su significado explora la manera en la que la obra de Plath produce una crisis de subjetividad oratoria y, a partir de ahí, emerge la naturaleza «revolucionaria» de la voz poética.