Fruto de múltiples vivencias y lecturas, estos textos tardíos de Ángel Fierro son un clarividente alegato contra el olvido. Un memorial de pérdidas que el cataclismo de la despoblación ha ocasionado a las comunidades rurales de las cabeceras de los ríos. Su escritura culta y reflexiva propone la necesidad de un rearme ético contra la banalidad del tiempo presente, así como el compromiso de una ineludible regeneración.