Esta obra clásica de Toshihiko Izutsu ha tenido con el tiempo una decisiva influencia en todas las investigaciones posteriores sobre Ibn ;Arabî y el sufismo, y ha significado también una perspectiva nueva en los estudios comparativos de filosofía y misticismo. Su principal propósito es establecer un símil estructural entre la cosmovisión sufí, representada por Ibn ;Arabî, y la taoísta, representada por Laozi y Zhuangzi. Si el volumen primero de Sufismo y taoísmo estudiaba en profundidad, y esclarecía, los principales conceptos ontológicos del sufismo, en este segundo volumen, y siguiendo los mismos criterios que en el anterior, el autor nos introduce en los planteamientos esenciales del pensamiento filosófico taoísta y adopta como fuentes para su estudio a dos de sus máximos representantes, Laozi (Lao Tsé) y Zhuangzi (Chuang Tzu). Toshihiko Izutsu concluye este libro con un esclarecedor análisis comparativo de estos dos sistemas ontológicos que aparentemente no tienen conexión histórica pero que, sin embargo, esconden preocupaciones metafísicas comunes.