La situación geográfica del Alto Vinalopó, en una zona de transición entre la meseta y las tierras del litorial mediterráneo, históricamente fronteriza entre los Reinos de Aragón y Castilla, no sólo se manifiesta en aspectos culturales, como la abundancia de fortalezas militares o el bilingüismo, sino también en otros de índole biogeográfica.