La crisis financiera oculta en la trastienda otras –cambio climático, agotamiento de las materias primas energéticas, expolio de los recursos del Sur– que, más graves, revelan que nuestros problemas no afectan sólo a la versión desregulada del capitalismo, sino a éste como un todo. En el libro se examinan esas múltiples crisis, se expone pedagógicamente un proyecto alternativo –el del decrecimiento– y se analiza la fractura que separa, entre nosotros, a una izquierda política casi siempre mortecina y a una izquierda social que en muchos lugares es la única fuente de resistencia. Esa izquierda social parece cada vez más consciente de que, en el mundo opulento, no es imaginable hoy un proyecto anticapitalista que no sea al tiempo decrecimentalista, autogestionario y antipatriarcal.