August Strindberg es uno de los dramaturgos más importantes de la historia y el responsable principal de la renovación del teatro moderno, no solo sueco. En torno a él y a su atormentada existencia se han elaborado todo tipo de teorías: la de si estaba aquejado de psicosis, o si era misógino, hipersensible u homosexual; o si, sencillamente, hizo de sus dramas la mayor (¿y falsa?) construcción autobiográfica del siglo XIX e inicios del siglo XX. Con esta biografía la primera en lengua española y valioso soporte para que los lectores puedan interpretar las obras del genio escandinavo y conocer mejor los contenidos de su fascinante legado Jordi Guinart, mediante una escritura ágil y una documentación minuciosa, excava en las profundidades del «Infierno» strindbergiano y consigue sacar a la luz qué puede haber de cierto en las teorías sobre la psique del que muchos consideran el «Cervantes sueco». Strindberg también fue alquimista, escultor, fotógrafo, pintor y periodista, pero pocos conocen al controvertido hombre que se escondió debajo de tantas máscaras, pues nunca la frontera entre la realidad y la ficción fue tan difusa como en la existencia de este artista total.