La aplicación de ventilación mecánica, tanto invasiva como no invasiva, forma parte del tratamiento habitual para el soporte respiratorio artifi cial de la mayoría de pacientes quirúrgicos y posquirúrgicos en las cirugías de alto riesgo. En los últimos 20 años, el grado tecnológico y la complejidad de las máquinas de anestesia y respiradores han experimentado una evolución sin precedentes, con el objetivo de asemejarse a la respiración natural del sujeto y, a su vez, tratar de evitar los graves inconvenientes derivados de una herramienta que altera la fisiología respiratoria original del paciente.