En tres partes claramente diferenciadas, recorre este conocido autor sus facetas más significativas de joven seglar, joven carmelita, hasta llegar a su misión carismática de vivir y contagiarnos lo de ser Alabanza de Gloria de la Trinidad. Algo que hay que interpretar como participación en el proyecto divino de transformación, que entraña la gloria de Dios (movimiento descendente) y la gloria del hombre (movimiento ascendente), en una unidad armónica de vocación y misión. Un libro, en fin, en el que, desde una visión unitaria de su vida y escritos, nos muestra su rica personalidad y la evidente proyección de su mensaje en la vida cristiana, religiosa y sacerdotal de hoy.