Este libro es una reflexión sobre la obra de misericordia que comúnmente se enuncia como «sufrir (o soportar) con paciencia los defectos del prójimo», para redescubrir su vigencia y actualidad. El autor identifica en primer lugar cuatro categorías de personas «molestas»: personas «dañinas» que no respetan ni sienten consideración por los demás, personas «incómodas» que perturban nuestros privilegios y desvelan nuestras hipocresías, personas «provocadoras» que remueven nuestras conciencias y desearíamos fueran invisibles, y personas «detestables», opuestos a nosotros en cuando a identidad, convicciones o comportamientos. Después, apoyándose en la actitud de Jesús para con los otros, invita a alargar la mirada más allá de la lo que nos molesta, a trascender la mera tolerancia, a ser misericordiosos, a acoger al otro de modo cálido y fraterno (incluso aunque nos desafíe), y a tratar de curar la convivencia construyendo comunión, encuentro y compartición.