Variada colección de sombreros, gorras y viseras para niños, niñas y bebés, con los que protegerles del sol. El libro incluye 20 proyectos, realizados con bonitas telas y divertidos diseños para que les guste ponérselos. Hay también varias piezas hechas con telas recicladas de prendas ya usadas. Todos ellos son fáciles de confeccionar con instrucciones paso a paso sencillas de seguir, una tabla de medidas del contorno de cabeza de los niños y los patrones necesarios para cada proyecto; bastan unos conocimientos básicos de costura y una máquina de coser sencilla. Gill Stratton siente verdadera pasión por los sombreros, afición que heredó de su madre y de su abuela, que no perdía ocasión de tocarse con uno. Aprendió a hacerlos asistiendo a clases nocturnas en la London School of Fashion. Tras sus estudios, entró a trabajar en Mille-Fleurs, un taller de sombreros a medida en Otford, Kent, donde sigue realizando sombreros y tocados para ocasiones especiales. Además, fundó su propio taller de sombrerería, Elizabeth Rees Millinery, en el que confecciona sombreros a medida para niños. Como madre que es, se dio cuenta de que a nadie se le había ocurrido hacer sombreros infantiles que fueran atractivos y originales. Y también pudo comprobar que la única forma de conseguir que sus tres hijos se protegieran del sol era dejar que eligieran el diseño y la tela de su sombrero.
Variada colección de sombreros, gorras y viseras para niños, niñas y bebés, con los que protegerles del sol. El libro incluye 20 proyectos, realizados con bonitas telas y divertidos diseños para que les guste ponérselos. Hay también varias piezas hechas con telas recicladas de prendas ya usadas. Todos ellos son fáciles de confeccionar con instrucciones paso a paso sencillas de seguir, una tabla de medidas del contorno de cabeza de los niños y los patrones necesarios para cada proyecto; bastan unos conocimientos básicos de costura y una máquina de coser sencilla. Gill Stratton siente verdadera pasión por los sombreros, afición que heredó de su madre y de su abuela, que no perdía ocasión de tocarse con uno. Aprendió a hacerlos asistiendo a clases nocturnas en la London School of Fashion. Tras sus estudios, entró a trabajar en Mille-Fleurs, un taller de sombreros a medida en Otford, Kent, donde sigue realizando sombreros y tocados para ocasiones especiales. Además, fundó su propio taller de sombrerería, Elizabeth Rees Millinery, en el que confecciona sombreros a medida para niños. Como madre que es, se dio cuenta de que a nadie se le había ocurrido hacer sombreros infantiles que fueran atractivos y originales. Y también pudo comprobar que la única forma de conseguir que sus tres hijos se protegieran del sol era dejar que eligieran el diseño y la tela de su sombrero.