Este libro narra la travesía que realizó el autor, en 1923, a través del Atlántico desde Gibraltar a Nueva York. Alain Gerbault necesitó 101 días para atravesar el Atlántico y convertirse en el primero en conseguirlo de este a oeste en solitario y sin escalas. Posteriormente seguiría navegando hasta completar la vuelta al Mundo. Fue uno de los pioneros en realizar lo que ahora llamamos Partir. Dejó atrás una vida acomodada en la Europa de la postguerra, para marcharse a recorrer mundo en un barco de vela. Llama la atención los escasos medidos con que se navegaba en esa época. Una corredera remolcada por la popa, un sextante y un reloj constituían todos sus instrumentos de navegación. No llevaba radio, ni un pequeño motor para ayudar a las maniobras en puerto. También nos choca muchas veces una forma de pensar alejada de las ideas actuales sobre la ecología, pero que posee toda la esencia de los grandes marinos sobre el amor al mar, a su barco y a la navegación a vela.