La crítica marxiana de la religión, por su profundidad y por el impacto histórico del marxismo, constituye un desafío que hay que aceptar con todas sus consecuencias. Es una crítica total, que no se refiere al fenómeno, sino a la esencia; no a una parte, sino al todo. Una crítica que se quiere radical, porque no se trata ya de la religión, sino de la revolución, que no ataca al hecho, sino a sus mismos presupuestos. El mañana de la emancipación humana hablará por sí mismo de la importancia o banalidad del hecho religioso. Lo importante del ahora es la remoción de los presupuestos de la opresión. Para los creyentes el problema reside en ver si, comprometiéndose en esa tarea, el futuro hace justicia a sus convencimientos actuales. Veintiséis textos clave de Karl Marx y trece de Friedrich Engels sobre la religión, con una selección de fragmentos de la Correspondencia mantenida entre ellos y con otros contemporáneos.