Estos Sistemas de escritura no latinos con Latex exponen al mundo de las humanidades en general, y al de la filología en particular, una herramienta con la que salvar muchos de los problemas que generan los sistemas al uso de edición de textos, entre los que quizá sea su recíproca incompatibilidad el que más quebraderos de cabeza suscita entre los especialistas. En efecto, con Latex ya no es preciso que cada rama de la filología clásica, hebrea, árabe, etc. emplee su propio sistema de edición, aun a pesar de que cada uno de ellos se comunique mal con los demás, al tiempo que se evitan las consecuencias imprevistas, pero por lo general desastrosas, de exportar esos sistemas a los procesadores de texto de uso más común y extendido. Por si fuera poco, Latex es una herramienta gratuita y un proyecto colectivo, en el que multitud de autores cooperan, de forma desinteresada, desarrollando los denominados paquetes que mejoran y vuelven más útil el sistema.