El Derecho es un estudio de libros. Los juristas —abogados y jueces, académicos y estudiantes, legisladores y funcionarios— trabajan a diario con fuentes escritas. A partir del buen trato de esas fuentes, entrelazando fondo y forma, se interpreta y argumenta, se propone y se demuestra, se restringe o se libera…, porque buena parte del poder del Derecho está en el poder de las palabras. Esta obra propone un sistema coherente e integral para la utilización correcta y efectiva de los diversos materiales del edificio jurídico, evitando complicaciones innecesarias. Se analizan las fuentes doctrinales, jurisprudenciales y normativas, clásicas y modernas, impresas y digitales, incluyendo los principales ordenamientos nacionales de Europa y América y los sistemas internacionales. Contiene, asimismo, herramientas sobre la redacción y el arte de «decir el Derecho», tras la idea de que la fluidez y claridad son indispensables para la precisión y eficacia del razonamiento jurídico. Este manual es fruto de la experiencia del autor, tanto en sus trabajos científicos y forenses, como enseñando «Metodología de la Investigación Jurídica» a estudiantes de doctorado, maestría y grado. Constituye un gran aporte para que los escritos académicos y profesionales sigan las mejores pautas del rigor científico y del arte de persuadir.