Sin perder el humor y la positividad, el autor repasa algunos temas que pueden ayudar a la reflexión para religiosos y comunidades de hoy. Una lectura, una anécdota o un encuentro personal con religiosos y religiosas de varias congregaciones sirven de excusa para abordar un asunto candente o una preocupación personal de su vida como religioso optimista y desenfadado con el mundo.