Mario era un mirlo que cantaba como ningún otro pajarillo de su misma especie. Pero un día escuchó una dulce melodía procedente de la flauta de una niña llamada Nana. Esa era precisamente la canción que Mario quería aprender a cantar: ¿si fuera un pajarillo?, se titulaba. Sin embargo, el mirlo debe ocuparse del trabajo que le proporcionan sus polluelos y vencer los obstáculos que se le presentan junto a su compañera. Con esfuerzo y dedicación, logrará sus propósitos.