Veinticinco asesinatos han sido cometidos en Sevilla. La mayoría de las víctimas son profesores de la facultad de medicina. Jacinto, el médico protagonista de Sabor a mí encuentra en la exmujer del Inspector que investiga los crímenes, la paz que tanto añora. Sevilla, la selva amazónica, Colombia y Sanlúcar de Barrameda, so n el escenario de una novela que deja ver los entresijos de la sociedad y de los seres humanos. ¿Dónde termina la realidad y comienza la ficción? ¿Dónde lo narrado es historia? ¿Pueden ser culpables los hijos de los crímenes cometidos por sus padres?