«La disputa de las tierras, si son buenas, si son malas, regularmente procede de pasión o de ignorancia.» Con estas palabras comienza el sainete "Los madrileños adoptivos" (1790) del sevillano Antonio González de León, un texto desconocido hasta hoy y de gran interés para el conocimiento del siglo XVIII, no solo para quienes se interesen por la historia cultural del regionalismo español y de sus mentalidades, sino también por su valor como testimonio lingüístico de la época. La trama gira en torno a las disparidades que existían entre los usos y las costumbres empleadas en la corte madrileña, de carácter más innovador y aperturista, y los utilizados en provincias, mucho más tradicionales y corteses. El intercambio verbal entre ambas instancias da lugar a multitud de observaciones de tipo sociolingüístico que son inusuales en cualquier documentación escrita -y más si cabe en una obra teatral-, además de representar una clara muestra de la fina sensibilidad lingüística del autor. La edición del manuscrito viene precedida de un estudio sobre el contexto histórico-social e intelectual en el que se desenvolvió Antonio González de León y en el que escribió su obra, que servirá al lector para situarse en la Sevilla de finales del XVIII. Este estudio se ha completado con la investigación y revisión de los registros catalográficos sobre la producción literaria del autor, lo que ha permitido actualizar, en algunos casos, los datos conocidos hasta el momento.