La cuchara de madera de siempre tiene ahora un nuevo aspecto. Con un poco de papel, fieltro y algún material de decoración, una simple cuchara de madera puede convertirse en un bonito regalo o en un elemento decorativo divertido y lleno de fantasía, que al mismo tiempo resultará muy útil. Así una "sorpresa en azul" vale para no olvidar asuntos pendientes y un espabilado "tarjetero" recoge los mensajes primaverales. Tulipanes y campanillas adornan las macetas de la ventana. Unos alegres conejos de Pascua se esconden detrás de un portanuevas de cerámica y en otoño unos faroleros adornan el vestíbulo. Pequeños duendes acortan el tiempo de espera hasta la Navidad con paquetes de colores y saquitos, y el día del cumpleaños alegres figuras nos felicitan. Los dos "amigos de la chimenea" tienen las cerillas preparadas y "muchas estrellas" invitan a contar cuentos a la luz de las velas.