La situación de la mujer en el mundo islámico es una de las cuestiones más debatidas y susceptibles de interpretaciones sesgadas en Occidente. Por un lado, no cabe duda de que las mujeres se encuentran en una situación de inferioridad, tanto en el plano legal como en el de las costumbres, en las sociedades islámicas; por otra, esa condición se ha convertido en coartada para todo tipo de posturas maximalistas respecto al islam, ocultando de ese modo las raíces reales de la discriminación, sus características y, por tanto, los mecanismos de cambio y sus dinámicas. Esta obra es la mejor síntesis del estado real de la cuestión: desde el sentido de la revelación coránica y la posibilidad de una relectura del Libro que no fuerce su espíritu pero sí proponga interpretaciones más abiertas, hasta las distintas desigualdades, sean fisiológicas (el sexo y la maternidad), legales (en especial las relacionadas con el matrimonio) o consuetudinarias sin base doctrinal (el velo, las amputaciones genitales o los crímenes de honor). Ser mujer y musulmana es un estudio sereno, objetivo –que no quiere decir imparcial– y documentado, destinado a arrojar una luz distinta, más clara y menos prejuiciosa, sobre un tema de los más acuciantes de las sociedades musulmanas actuales.