Senso es un melodrama escrito en primera persona por la condesa Livia, quien nos cuenta su historia de amor con un joven y apuesto teniente austriaco, vividor oportunista y sin escrúpulos que la empuja al adulterio y a la humillación. Camillo Boito describe con suma elegancia este relato sobrecogedor, en el que asoma sin reparo la complejidad de la condición humana y sus pasiones el amor, la mentira, la venganza, en una espiral de sentimientos donde el amor y la muerte sólo son dos caras de una misma moneda. Luchino Visconti llevó Senso al cine en 1954, con Alida Valli y Farley Granger como protagonistas, una adaptación que hoy todavía es considerada una de las mejores de la historia del cine.