Los primeros cristianos eran llamados “seguidores del camino”. En el ámbito de las comunidades cristianas de hoy es inexcusable preguntarse hasta qué punto se mantiene viva la conciencia de que la vida cristiana es un seguimiento de Jesús. Necesitamos modelos para animar nuestro seguimiento de Jesús. Simón Pedro, por ser su primer seguidor, por su ámbito totalmente evangélico y por su personalidad sencilla y viva, puede ser un atractivo y un sólido patrón que perfile nuestra vida cristiana. Este libro no es una biografía de Simón Pedro, sino una intromisión meditativa en el desarrollo de su experiencia interior como seguidor de Jesús. Como él, también nosotros podemos seguir a Jesús por el camino de la vida.