La subetapa de seguimiento es un tiempo de recorrer los distintos caminos por los que transcurre la vida, ensayando a mirar como Jesús y a actuar como lo haría Jesús en cada una de esas situaciones, tiempo de aprender a amar como Jesús y de afianzar y consolidar el vínculo con él, para prepararnos a orientar toda la vida por los caminos y en el horizonte del Reino de Dios.