Cuando su prometida lo abandona, Jasper Ranshaw apenas se resiste. Su objetivo es tener un hijo antes que un amor verdadero. Ha bebido demasiado y la cabeza le da vueltas. Accede sin poner reparos, pero apenas cancela el compromiso, otra joven llega a verlo. Recuerda vagamente su cara, pero no su nombre. Melisande Fleming le propone que, ya que se ha quedado sin prometida, se case con ella. Entre asombrado y divertido, el lord accede, sin sospechar que su nueva mujer tiene tantos secretos como él mismo. Y es que Melisande es casi una solterona, porque aquel novio al que se había entregado antes la dejó por otra mujer, más influyente y rica. Decidido a conquistarla y conocer sus misterios, Jasper comienza a seducirla, aunque sin revelarle sus propios fantasmas: los dolorosos recuerdos de su época de soldado en las colonias. ¿Lograrán estos dos seres solitarios compartir sus almas, además de su pasión?