Lo físico, lo mental y lo espiritual forman parte de la unidad y totalidad que es el ser humano. Entre estas tres dimensiones (física, mental y espiritual) es importante buscar armonía y conexión. Si esto se logra mínimamente, lo que se consigue es un mayor equilibrio, y esto lleva a quererse más y a tener una mayor capacidad de amar a los demás, y de ser más uno mismo, lo que está conectado con una mejor salud integral (de la totalidad). Una mejor salud de la que se habla poco en las facultades de Medicina o de Psicología. Pero que sí se está empezando a buscar más allá de los esquemas desde los que nos formamos los médicos y los psicólogos, abriéndonos el camino hacia nuevos paradigmas.