El libro, bajo el título Procesos de nulidad matrimonial tras la reforma del Papa Francisco , recoge las ponencias expuestas en la Jornada de estudio y debate sobre el Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus, organizada por la Junta Directiva de la Asoci
Un calendario atril que ofrece una página para cada día del año con un pensamiento del Papa Francisco que puede servir para la reflexión y la meditación. Incluye el santoral diario, efemérides destacadas y espacio para notas. Cada mes se abre con una foto del Papa. El calendario indica, además, las fiestas nacionales, el día festivo para cada Comunidad Autónoma y las principales conmemoraciones litúrgicas.
Vive Cristo es el título de la nueva exhortación apostólica postsinodal del Papa Francisco sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. En él se presenta el ejemplo de algunos jóvenes llamados por Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento a una misión concreta, destacando sobre todo la figura de Jesús, que murió joven, la vida y juventud de María, su madre, y de algunos santos de todas las épocas, algunos de ellos muy actuales. Christus vivit hace referencia a los retos éticos y antropológicos a los que se enfrentan los jóvenes de hoy relacionados con la sexualidad, el mundo digital y las migraciones, entre otros. También se refiere a la juventud como un tiempo de sueños y elecciones que puede estar iluminado por el evangelio y la amistad con Jesús. Propone una pastoral juvenil capaz de acompañar a los jóvenes en el discernimiento de su vocación y anima a todos al compromiso y al empeño misionero.
Con motivo del Año Santo dedicado a la Misericordia, Paloma Gómez Borrero nos muestra los itinerarios imprescindibles para todo peregrino que desee descubrir las múltiples caras de Roma. Por primera vez desde la llegada del Papa Francisco al trono de San Pedro, Roma la bella se prepara para vivir un Jubileo Extraordinario, un Año Santo dedicado a la Misericordia. Paloma Gómez Borrero, gran conocedora de la ciudad y de sus santos lugares, nos plantea los itinerarios imprescindibles para todo el peregrino que desee descubrir las múltiples caras de Roma. Seis paseos inolvidables para encontrar la belleza que albergan sus maravillosas iglesias y palacios, pero también para perderse entre sus callejuelas rebosantes de vida y placeres mundanos. Un libro para amar y disfrutar de todos esos caminos que conducen a Roma, una ciudad indolente, indisciplinada y caótica, en la que cada piedra tiene una historia que contar a todo aquel que esté dispuesto a escucharlas.
El presente título, decimoséptimo de la serie Las palabras del Papa Francisco, ofrece las intervenciones, discursos, homilías, mensajes y entrevistas del Papa Francisco realizados en el marco del viaje apostólico a Ecuador, Bolivia y Paraguay, que ha tenido lugar del 5 al 13 de julio de 2015. Se trata del noveno viaje internacional, que incluye Ecuador, Bolivia y Paraguay. En total, 22 discursos durante una semana. Y por primera vez en un viaje de su pontificado, el Papa Francisco ha hablado siempre en su lengua madre. En particular, respecto a Ecuador, el Papa Francisco ha recordado la importancia de la familia como la principal escuela de amor y solidaridad en la sociedad actual, instando a los católicos a evangelizar con el ejemplo, pidiendo proteger el medio ambiente para las futuras generaciones y finalmente proponiendo un diálogo social y leyes inclusivas y solidarias. En la visita al Santuario de la Divina Misericordia en Guayaquil, se dirigido a los fieles con las significativas palabras que dan título a este volumen: «Ahora voy a celebrar misa y los llevo a todos ustedes en el corazón. Voy a pedir por cada uno de ustedes, le voy a decir al Señor, Vos conocéis el nombre de los que estaban ahí. Le voy a pedir a Jesús para cada uno de ustedes mucha misericordia, que los cubra con su misericordia, que los cuide. Y a la Virgen que esté siempre al lado de ustedes». En Bolivia y Paraguay el Papa Francisco se ha reunido con las autoridades, con los obispos y los fieles, destacando el encuentro con los jóvenes en Costanera de Asunción, Paraguay, a los que ha dedicado un mensaje desde el fondo de su corazón: «Primero: corazón libre. Segundo: solidaridad para acompañar. Solidaridad ( ) Queremos jóvenes fuertes. Queremos jóvenes con esperanza y con fortaleza. ¿Por qué? Porque conocen a Jesús, porque conocen a Dios. Porque tienen un corazón libre. Corazón libre, repitan. Solidaridad. Trabajo. Esperanza. Esfuerzo. Conocer a Jesús. Conocer a Dios, mi fortaleza. ( ) ¡Ese es el camino! Pero para eso hace falta sacrificio, hace falta andar contracorriente. Las Bienaventuranzas que leímos hace un rato son el plan de Jesús para nosotros. El plan... Es un plan contracorriente. Jesús les dice: Felices los que tienen alma de pobre. No dice: Felices los ricos, los que acumulan plata. No. Los que tienen el alma de pobre, los que son capaces de acercarse y comprender lo que es un pobre. Jesús no dice: Felices los que lo pasan bien, sino que dice: Felices los que tienen capacidad de afligirse por el dolor de los demás. Y así, yo les recomiendo que lean después, en casa, las Bienaventuranzas, que están en el capítulo quinto de San Mateo». Se incluyen, además, las conferencias de prensa realizadas por el Pontífice con los representantes de los medios de comunicación internacionales que lo han acompañado en este singular viaje apostólico a América Latina.
La encíclica Laudato si, del papa Francisco, presta un servicio extraordinario no solamente a la Iglesia, sino también a la humanidad. Plantea una cuestión fundamental del presente y del futuro de todos: ¿cómo estamos cuidando nuestra «casa común»? En ella, el Santo Padre nos habla de una ecología integral: no puede separarse al hombre de la naturaleza, de Dios y de las demás personas. La encíclica es, pues, el eco de muchas voces que resuenan en ella como un gran altavoz para hacer más accesible el evangelio de la creación. De ahí, la razón de ser y la importancia de este Comentario a la Laudato si, que tiene como función que las ideas del Santo Padre se comprendan mejor y ofrecer las claves para que se deguste aún más su lectura.
La Iglesia no está en el mundo para condenar, sino para permitir el encuentro con ese amor visceral que es la misericordia de Dios. Para que eso suceda, es necesario salir. Salir de las iglesias y de las parroquias, salir e ir a buscar a las personas allí donde viven, donde sufren, donde esperan. «La misericordia es el primer atributo de Dios. Es el nombre de Dios. No hay situaciones de las que no podamos salir, no estamos condenados a hundirnos en arenas movedizas.» Con palabras sencillas y directas, el papa Francisco se dirige a cada hombre y mujer del planeta entablando un diálogo íntimo y personal. En el centro, se halla el tema que más le interesa ?la misericordia?, desde siempre eje fundamental de su testimonio y ahora de su pontificado. En cada página vibra el deseo de llegar a todas aquellas almas ?dentro y fuera de la Iglesia? que buscan darle un sentido a la vida, un camino de paz y de reconciliación, una cura a las heridas físicas y espirituales. En primer lugar está esa humanidad inquieta y doliente que pide ser acogida y no rechazada: los pobres y los marginados, los presos y las prostitutas, pero también los desorientados y los que viven alejados de la fe, los homosexuales y los divorciados. En la conversación con el vaticanista Andrea Tornielli, Francisco explica ?a través de recuerdos de juventud y episodios relacionados con su experiencia como pastor? las razones de un Año Santo extraordinario que ha deseado intensamente. Sin ignorar las cuestiones éticas y teológicas, rebate que la Iglesia no puede cerrar la puerta a nadie; por el contrario, su tarea es adentrarse en las conciencias para abrir rendijas a la hora de asumir responsabilidad y alejar el mal realizado. En la franqueza de la conversación, Francisco no se sustrae tampoco de afrontar el vínculo de la relación entre misericordia, justicia y corrupción. Y a esos cristianos que se colocan a sí mismos en las filas de los «justos», les recuerda: «También el Papa es un hombre que necesita la misericordia de Dios». Il nome di Dio è Misericordia se publica con un lanzamiento mundial en 82 países.
El Papa Francisco sigue los pasos de Cristo. Sus palabras nos enseñan y sirven de inspiración. Nos animan y nos ayudan. En este libro ilustrado, las palabras del Santo Padre se complementan con historias de la Biblia para que los niños sigan creciendo en la fe.
Un calendario atril que ofrece una página para cada día del año con un pensamiento del Papa Francisco que puede servir para la reflexión y la meditación. Incluye el santoral diario, efemérides destacadas y espacio para notas. Cada mes se abre con una foto del Papa. El calendario indica, además, las fiestas nacionales, el día festivo para cada Comunidad Autónoma y las principales conmemoraciones litúrgicas.
El autor de este libro conoció al papa Francisco en sus primeros años de formación teológica. Convivió con él y fue profesor suyo en Buenos Aires. Estas conexiones son la clave para conocer las raíces teológicas de quien hoy guía la Iglesia Católica y que tanto influyen en sus decisiones.
La Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro 2013, primera en el pontificado del papa Francisco, ha dejado grandes gestos, grandes momentos, grandes imágenes, grandes alegrías, grandes experiencias de fe... y grandes discursos y homilías que es necesario releer y reavivar. Este libro es una recopilación de todos esos discursos e intervenciones: el encuentro con los periodistas en el vuelo de ida el 22 de julio; la misa en Aparecida y la visita al Hospital San Francisco de Asís de la Providencia el día 24; la fi esta de acogida de los jóvenes el día 25; el Vía crucis el viernes 26; la vigilia de oración del sábado 27, y la santa misa de la Jornada de la Juventud, el encuentro con los voluntarios y la ceremonia de despedida el día 28. El libro recoge las 21 alocuciones del papa bajo un único título, el lema de la jornada, que constituye un programa de futuro, el futuro, cargado de retos y desafíos para todos, jóvenes y no tan jóvenes: «Id y haced discípulos a todas las naciones» (Mt 28,19).